28.9.13

-A mover las caderas con...-


¡¡Feliz sábado para todos!! ¿Cómo se levantaron hoy?

Yo empecé el sábado con un desayuno riquísimo en Bonafide, invitada por mi mamá a disfrutar del poquito de sol que está en el cielo. Así que hoy movemos las caderas inspiradas en la música ambiente del lugar, que parece ser un disco de Shakira en sus buenos tiempos, jajaja.






Ojalá que tengan un excelente fin de semana, ¡y que no las intimide la lluvia!


-Gi-

25.9.13

-Cuando los prejuicios se esconden detrás de la broma-


El otro día, una tienda de ropa bastante exclusiva publicó en sus redes sociales una frase que presumo intentaba ser graciosa: El límite para usar animal print es que nos seas más gorda que el animal en cuestión. Aparentemente esta frase no sólo le pareció graciosa a quién está a cargo de las relaciones públicas del lugar sino que docenas de personas le dieron un Me Gusta y/o comentaron en apoyo a esta declaración. Déjenme dejar clara mi postura por si no se entendió hasta ahora: ESA FRASE NO ES GRACIOSA, ES DISCRIMINATIVA Y OFENDE A UNA GRAN CANTIDAD DE GENTE. Creo que a veces la discriminación hacia los gordos está tan integrada en la conciencia colectiva de nuestra cultura que ni siquiera nos damos cuenta de los actos de este estilo. ¿Y si la frase hubiera sido El límite para usar animal print es que tu piel sea más clara que la del animal en cuestión? ¿Hubieran estado todos tan de acuerdo en ese caso? Quiero creer que la mayoría de la gente se hubiera opuesto.


Pero no fue así. Se trató de una discriminación por talle y no por color de piel, entonces está bien, ¿o no? NO. No dudo que muchos pensarán que exagero con este tema. Que al fin y al cabo era una broma sin intención de lastimar a nadie, así que no hay necesidad de hacer tanto escándalo por eso. ¿Pero saben qué? No me interesa la intención de quien publicó esto. Porque detrás de su “broma” está la aceptación de una cultura que permite burlarse libremente de cualquiera que tenga un cuerpo distinto al nuestro. Sin ponerme muy freudiana con ustedes, el hecho es que detrás de toda broma yace una verdad. Y la verdad en este caso es que la gente no quiere ver a una persona gorda usando animal print. La gente no quiere ver a una persona gorda, punto.  

Por mucho tiempo yo no me animé a usar animal print. Tengo conocidas que aún no lo hacen. Y es por miedo a burlas de este tipo. El constante escrutinio al que estamos sometidos todos hoy en día a veces se puede sentir como si tuviéramos un reflector que nos sigue a todos lados. Cada vez que asomás la nariz a la calle sabés que el resto del mundo va a estar atento a tu apariencia física, listos para criticar cualquier cosa que les parezca que no coincide con su concepción de “belleza”. Pero nosotros mismos tenemos el poder de desactivar esa crítica. No digo que este tipo de cosas no nos van a llegar y no nos van a hacer mal. Lo van a hacer. Lo hacen conmigo, por lo menos. Pero lo importante es ver a través de ellas hasta tener claro el prejuicio que se esconde tras la máscara de humor. ¿Así que no podés usar animal print si sos más gorda que el animal en cuestión? Una hembra de leopardo pesa en promedio unos 45 kg. Creo que eso condenaría a la graaaaan mayoría de la población femenina mundial a quemar todas sus prendas de leopardo. Y no me hagan hablar del print de serpiente, porque ahí vamos peor todavía. Esa frase es ilógica y tonta. Está diseñada exclusivamente para avergonzar a quienes se sienten inseguros por el tamaño de su cuerpo. Nada más.

Hermosas mujeres luciendo sus curvas en animal print
fuente / fuente / fuente / fuente

Así que no dejemos que se salgan con la suya. No dejemos que nadie nos haga avergonzarnos de quiénes o cómo somos. Nuestro cuerpo es nuestro para vestirlo como queremos, para ponerle encima lo que nos guste y nos haga felices. No le debemos a nadie ser visualmente atractivos a su estética. Nadie más que nosotras tiene derecho a juzgar nuestra apariencia de acuerdo a sus estándares. Y si quieren, incluso podemos responder con otra frase, una gran perla de sabiduría popular a mi entender: Si no te gusta, no mires.      

Cuéntenme ¿ustedes se animan al animal print? ¿Qué opinan de esta frase?


-Gi-

23.9.13

-Siempre hay un collar para un escote-


Hace tiempo y a lo lejos (bueno, hace unos tres años) tenía un emprendimiento llamado Magic Charms Accesorios, y me dedicaba a crear y personalizar bijouterie. Fue algo que disfruté mucho, y me dio la oportunidad de hacerme con una gran cantidad de accesorios hechos justo a mi gusto. El lado malo fue que también me hizo cansarme de ellos. ¿Alguna vez dijeron “¡Yo no podría trabajar en una heladería/panadería/pizzería porque me comería todo!” sólo para descubrir que cuando trabajan ahí un tiempo se empiezan a cansar de estar todo el día rodeados de helado/tortas/pizzas y ya no los tientan? Bueno, eso me pasó a mí. Después de dos años de estar continuamente rodeada de collares, aros, pulseras y anillos, no quería ver ni uno más fuera de los que hacía por encargo, así que dejé de usarlos casi por completo. No obstante, en estos días cada vez me pasa más seguido de armar un conjunto para usar y encontrarme necesitando un collar o un anillo para completarlo, así que como parte de mis resoluciones de año nuevo decidí esforzarme por usar por lo menos un accesorio al día.

Una de las cosas que aprendí trabajando con accesorios fue cómo conseguir que se luzcan lo mejor posible: un anillo grande y llamativo se luce más con las uñas pintadas de un color suave, un grupo de pulseras de distintos grosores son más atractivos que varias de las mismas juntas… Así que decidí hacer una pequeña guía para compartir con ustedes  (y recordarme a mí misma) sobre los tipos de collares que quedan mejor con cada escote, para que puedan combinar y destacar sus prendas como profesionales.

 Si usan una prenda con un cuello que ya se destaca por sí mismo, como un cuello volcado o uno que tenga un bordado o decoración, no es necesario agregarle un collar que compita con él. A lo sumo si quieren pueden agregarle una cadena con un dije, pero siempre algo chico que combine con el color de la ropa.


Para una prenda de cuello bajo, lo mejor es un collar no demasiado corto pero que no traspase la línea del escote. De esta forma el collar llena el espacio de piel que queda al descubierto y se luce por sí mismo. Pueden usar algo chico y disimulado, o volverse locas y ponerse los brishos, todo queda bien.


Si la prenda que eligieron tiene un cuello cerrado, como un escote redondo alto o un cuello bote, vayan directo a los collares largos. Un collar corto se va a juntar con la línea del escote y se va a perder, pero uno largo va a estilizar la línea de su torso y destacarse sobre lo que usen.


Si usan una camisa, lo mejor es combinarla con un collar corto que se asome por el cuello abierto. También pueden lucirlo por encima de ella si cierran casi todos los botones, para darle un toque de modernidad a su conjunto.

Prueben a ver cómo les resulta esta guía, diviértanse, combinen varios collares y armen conjuntos que nunca usaron. Y si quieren compartir algún look que les haya gustado cómo resultó, súbanla con #hermosaenlafoto


Cuéntenme, ¿les gusta usar bijou? ¿Son compradoras compulsivas o tienen algunos accesorios que usan con todo?


-Gi-

21.9.13

-A mover las caderas con...-


¡¡¡¡FELIZ DÍA DE LA PRIMAVERA!!!!

Anoche fui a festejar mi cumpleaños con mis amigas, y elegimos ir a un cantobar en el que siempre sacamos nuestras Whitey Houston internas a lucirse, jajaja. Así que hoy para mover las caderas les propongo una mezcla de temas que elegimos ayer para cantar, en sus versiones originales.





Y como un extra, un pequeño collage con fotos de anoche.

La camisa de gasa y las calzas de símil cuero que usé
son de Curvas Libres Indumentaria

¡Qué tengan un muy buen comienzo de la primavera!


-Gi-

20.9.13

-Agresión sexual: una realidad difícil de aceptar-


Hoy tenía planeado escribir un artículo muy diferente, pero a veces hay cosas que se cruzan en nuestro camino y no podemos pasarlas por alto. Esta mañana mientras desayunaba y chusmeaba algunas cosas en internet me crucé con el Proyecto Irrompible. El proyecto fue ideado en octubre de 2011 por la fotógrafa Grace Brown, quien tenía 19 años en ese momento. Su idea es crear conciencia acerca de la agresión sexual, y lo hace fotografiando sobrevivientes de abusos sosteniendo carteles con las palabras de sus violadores. Desde que comenzó, miles de personas se han sumado a su propósito y han posado para ella o enviado sus propias fotos para hacer escuchar sus voces.

"Shh... linda... se va a terminar rápido"
-Mi primer agresor, mientras 4 otros rodedaban la cama,
esperando su oportunidad.

"No fue violación. Estabas siendo provocadora"

Puedo decirles que pasé más de una hora pasando página tras página de fotos. Y puedo decirles que se me rompió el corazón con cada una de ellas. El dolor, la angustia y la furia que estos eventos me causan es indescriptible, y debería serlo para todos. No concibo un mundo en el que esto no sea así. Y sin embargo, claramente lo es. 1 de cada 3 mujeres sufre algún tipo de abuso sexual a lo largo de su vida. Es indignante. Es increíble. Pero lo peor es que las estadísticas que tenemos sobre el tema pueden ser desacertadas porque muchas de estas agresiones no son denunciadas. ¿Y cómo podríamos culpar a las víctimas por mantener su silencio? Sólo un pequeño porcentaje de las denuncias terminan en la condena del atacante, y mientras tanto la mujer debe soportar el escrutinio de su vida y sus declaraciones sobre el hecho con una lupa maliciosa que parece buscar culparla por lo ocurrido. Es un proceso extenuante para alguien que ya trata de recuperarse de un trauma físico y psicológico.

Las historias que leí en Proyecto Irrompible son terribles. Niñas pequeñas siendo abusadas por sus familiares más cercanos, traicionadas por quienes más deberían cuidar de ellas. Mujeres siendo asaltadas por amigos de confianza, novios o maridos. Lesbianas que se cruzaron con un hombre que quería “hacerlas cambiar de opinión”. Adolescentes emborrachadas o drogadas y violadas en grupo. Y las actitudes de los agresores también tienen muchas variantes: van desde la crueldad absoluta y la denigración total de la mujer hasta indiferencia por lo que ocurrió o promesas de amor hacia su víctima. Les debo todo mi respeto y admiración a las mujeres que pasaron por esta experiencia y lograron sobrevivir y construir una buena vida para ellas mismas.

"Juguemos a la familia y vos actuás como mi esposa" -dijo él.
¡Yo tenía seis años!

Sin embargo, lo que más me indigna y me llena de rencor son las actitudes de muchas personas que entran en contacto con las sobrevivientes. Vivimos en una cultura que nos dice que si una mujer es violada, o agredida en alguna forma, se lo estaba buscando. El famoso “algo habrá hecho” es una frase lamentable que lo único que hace es culpar a la víctima por algo que otro hizo y sobre lo que ella no tuvo ningún control. ¿Realmente alguien puede pensar que una mujer va por la vida buscando que la violen? ¿Qué por usar determinada ropa, hablar con determinadas personas o ir por determinados lugares, estamos invitando a que nos invadan de la forma más íntima posible y causen un daño que siempre va a quedar en nosotras? Esas actitudes son las que logran que las mujeres se sientan avergonzadas por algo que se les hizo A ELLAS, y que no denuncien a quienes las agredieron. Esas actitudes son las que permiten que vivamos en un mundo en que una mujer no se puede sentir a salvo en ningún momento.

Hace años estaba sentada en una confitería y dos mujeres estaban hablando cerca de mío. Una de ellas le contó a su amiga que fue a un centro de ayuda a mujeres a denunciar que su marido (aparentemente mayor que ella) la violó, pero que seguía con él porque no tenía adonde más ir. La respuesta de la representante del centro fue algo como “Y si ya se quedó con él, aguántelo y listo, ¿cuánto tiempo le puede quedar?” ¡Se supone que esta gente está entrenada para tratar con víctimas de abuso! ¡Para darles contención y apoyo hasta el máximo de sus esfuerzos! Aunque no conocía a esas mujeres, es algo que me quedó grabado en el alma. Escuché de policías no tomando denuncias de violación porque la víctima estaba intoxicada, doctores y enfermeras cuestionando la veracidad de una agresión incluso ante evidencia física, familiares y amigos culpando a la víctima y aconsejándole no decir nada para no traerle problemas a su agresor y evitar que ellas mismas sean consideradas prostitutas o mujeres fáciles.

"Debés tener muy mal karma de una vida pasada" -Una enfermera.

Está en nosotras frenar esto. Nosotras podemos y debemos demostrar nuestro apoyo a las mujeres que valientemente sobrevivieron a un asalto. La agresión sexual ocurre porque una persona goza al ejercer control sobre otra. Punto. Dejemos de buscar razones en lo que la víctima dijo o hizo. DEJEMOS DE CULPAR A LA VÍCTIMA.

Cuéntenme sus opiniones sobre este tema. ¿Conocen a alguna sobreviviente de un ataque sexual? ¿Cómo lo enfrentaron?


-Gi-


16.9.13

-Cómo definir nuestro estilo personal-


Coco Chanel dijo “la moda pasa, pero el estilo permanece”, y yo soy una firme seguidora de esa premisa. Con cada nueva temporada, las casas de moda nos presentan con nuevas tendencias que pueden o no encontrar su camino hasta nuestro guardarropa, dependiendo de nuestro gusto personal y la forma en que se adapte a nuestro estilo. Si bien creo que siempre debemos desafiarnos a probar cosas nuevas y no limitarnos a viejas reglas sobre qué usar y que no dependiendo de la forma de nuestro cuerpo, también creo que es importante no usar algo sólo porque “está de moda”, sino mantener una línea de estilo que se adecue a nuestra personalidad y forma de vida. ¿Pero qué pasa si no sabemos cuál es nuestro estilo?

Quizás creciste vistiéndote con jeans y remeras básicas porque nunca te interesó usar ropa más femenina. Quizás tu familia tenía recursos limitados y tuviste que usar la ropa que descartaban tus hermanas o primas mayores. Quizás nunca encontraste ropa que te gustara en tu talle y terminaste limitándote a usar lo primero que vieras que te fuera medianamente bien. Pueden haber muchas razones por las que hayas crecido sin desarrollar tu estilo personal, y ahora no sepas por dónde empezar a hacerlo. Creo que primero que todo lo más importante es tomarte un poco de tiempo para pensar acerca de las cosas que te gustan y las que no. Aunque pueda parecer una pérdida de tiempo al principio, pensá que es una inversión a largo plazo, una forma de llegar a conocer tu estilo personal y poder manejar mejor la forma en que te presentás al mundo. Así que agarrá una lapicera y un cuaderno (o el celular o la Tablet, si no sos analógica como yo) y empecemos:

-Revisá tu placard: Repasá la ropa que ya tenés, especialmente tus prendas favoritas. ¿Qué tienen en común? ¿Son ajustadas al cuerpo o sueltas? ¿De colores neutros o brillantes? ¿Cómo te hacen sentir cuando las usás?

-Chusmeá revistas y páginas de internet: Juntá todas las revistas de moda que puedas conseguir, aunque sean viejas. Mirá una por una las fotos y concéntrate en looks completos, más que en piezas individuales. Cortá las fotos que más te gusten y guardalas en el cuaderno. Hacé un tablero en Pinterest especialmente dedicado a tu estilo personal, y seleccióná fotos de blogs y páginas web que te gusten para pinear ahí. Escribí en cada una de ella porqué te gustó ese conjunto.

-Hacé un poco de introspección: Sentate con un café y tu cuaderno y pensá un rato sobre algunas cuestiones que van a ayudarte a llegar a un estilo verdaderamente personal que refleje quién sos. Hacete una imagen mental de la forma en que pensás que te tendrías que ver. Yo siempre quise vestirme súper elegante con trajes sastre y tacos, de punta en blanco y sin una arruga, porque quería ser una mujer de negocios y esa era la forma en que las veía. Por mucho tiempo eso me impidió ver mi propio estilo, porque tenía la idea de que si no lucía así, no me veía bien. El tema es que me ahogo en trajes sastre y no soporto los tacos, y toda mi ropa tiene pelos de perro. Claramente ese estilo, por más que me gustara, no iba con mi vida ni mi forma de ser, y recién cuando saqué eso del medio pude avanzar. ¿Qué imagen tenés en tu cabeza de cómo te tendrías que ver vos? ¿De dónde viene esa imagen? ¿Realmente se ajusta a tu vida cotidiana? Otra cosa que podés tratar de imaginar son una o dos palabras que describan tus looks favoritos. ¿Atrevido? ¿Vanguardista? ¿Relajado? Eso te va a dar una pista de lo que es más importante para vos en cuanto a estilo. Tené presente que el calzado que usás, los accesorios que incorporás, incluso tu corte de cabello habla de tu estilo, y son datos para tener en cuenta.

-Salí a la calle: Recorré negocios y mirá vidrieras, notá la forma de vestir de quienes tienen un estilo que te llama. Sentate en una confitería al lado de la ventana y mirá a la gente que pasa por la calle, escribí las cosas que te llaman la atención y fijate qué tienen en común.  

Una vez que empieces con el proceso de investigar cuál es tu estilo personal, vas a ver que hay características y detalles que se empiezan a destacar, y esa va a ser tu base para construir un guardarropas con el que te sientas identificada.


Cuéntenme, ¿cómo definirían ustedes su estilo? ¿Les gusta explorar nuevas tendencias o son más conservadoras?


-Gi-

14.9.13

-A mover las caderas con...-

Buen sábado!

Hoy empezamos con nubes y la amenaza de lluvia, así que para levantar la mañana me decidí a compartir con ustedes algunos de mis temas favoritos de los Guns ´N Roses. Y ver a Axl Rose en sus buenos tiempos tampoco viene mal, ¿no? Jajaja.






Cuéntenme, ¿ya tienen planes para este fin de semana? ¡Recuerden que esta tarde tenemos el showroom de Curvas Libres Indumentaria si se quieren dar una vuelta!


-Gi-

13.9.13

-¿Qué significa de verdad la palabra GORDA?-


Ayer estaba dando vueltas en Pinterest y me crucé con una frase que decía “NUNCA NUNCA NUNCA le digas gorda a una chica, ni siquiera si estás bromeando. Nunca lo hagas”. En la descripción del pin, la persona que lo subió explicaba que muchas adolescentes caen en desórdenes alimenticios por creer en críticas que se les hacen, y que decirle gorda a una chica era atentar contra su autoestima. Ahora bien, yo entiendo que este consejo proviene de un buen lugar, y que quienquiera que lo haya escrito sólo está buscando el bienestar de adolescentes vulnerables a críticas ajenas.  Créanme que en este punto no podría estar más de acuerdo con ella. Sin embargo, creo que si bien el objetivo es bueno, el camino que toma para llegar a él no es el indicado.

A primera vista, sería fácil decir que resulta dañino que se le diga gorda a una mujer porque puede ser engañoso en cuanto a su forma física real, y que incluso puede llevar a alguien a un trastorno dismórfico corporal. Y sería cierto. Los trastornos alimenticios que padecen alrededor del 15% de las adolescentes en nuestro país tiene muchas veces raíces en este trastorno, generalmente mezclado también con ansiedad y depresión. Pero creo que es necesario también excavar un poco más profundo. ¿Por qué es tan malo para una mujer que alguien le diga gorda?


Según la Real Academia Española, gordo/a significa “de abundantes carnes, muy abultado y corpulento”. Pero ese no es el único significado que conlleva esa palabra en el día a día. Cuando alguien por la calle me grita ¡Goooorda! no creo que esté queriendo informarme que tengo abundantes carnes. Cuando pensamos en el estereotipo de una persona gorda, también pensamos en alguien vago, dejado, desagradable a la vista, tonto, sudoroso, que pasa todo el día comiendo de manera descontrolada sin levantarse del sillón. Y alguien con esas características resulta tan repulsivo según nuestros estándares culturales que la palabra gorda se vuelve entonces un insulto. No es de extrañar que la autoestima de una adolescente pueda resultar herida si cree que otros la ven de esta forma.

Pero, ¿es realmente una solución no utilizar la palabra gorda? Si alguien me describe como “la mujer gorda de pelo corto rojo”, ¿debería resentirlo y sentirme insultada? Es cierto que soy gorda, y que mi pelo es corto y rojo (después de pasar por el colorista). Creo que la respuesta más acertada está en retomar posesión de la palabra gorda, sosteniendo su significado por lo que es: una característica corporal como cualquier otra. No creo que nadie se sienta insultado si se le dice alto, bajo, de hombros anchos o labios gruesos. Son sólo descriptores que no conllevan ninguna valoración moral o social, y solamente si nos damos cuenta de eso y somos capaces de separar el adjetivo del estereotipo podremos librarnos de sentirnos insultados cuando alguien nos diga “gordo”.  Es algo que debemos lograr entre todos para que se produzca un verdadero cambio a nivel social, pero mientras tanto cada uno de nosotros que llegue a verlo así aporta su granito de arena.

Yo por mi parte ya no me siento insultada cuando alguien me dice gorda. Cuando voy por la calle y algún desubicado me grita “¡Gooooooorda!”, simplemente los encaro y les digo “Sí, ¿y?”. Me llevó un buen tramo llegar hasta acá, pero al conocer mujeres extraordinarias que se describen a sí mismas como gordas y orgullosas de serlo, una empieza a captar que es posible voltear un antiguo insulto y convertirlo en una insignia de identidad. Incluso tengo una pulsera con letras de strass que deletrean G O R D A. Creo que la vendedora no me podía creer cuando le pedí esas letras. Me pidió que se lo repitiera dos veces, jeje. Pero la uso orgullosa, porque gorda es algo que fui toda mi vida y que probablemente siempre voy a ser, y es tan parte de mi identidad como el color de mis ojos y el arco de mis pies.   


Asi que yo me refiero a mí misma como gorda, y voy a seguir refiriéndome de la misma forma a todas las personas que conozca, hombres o mujeres, con esta característica física. Y no, no me estoy tirando abajo a mí misma ni estoy insultando a nadie. Solamente nos estoy describiendo.

Cuéntenme ¿qué piensan sobre usar la palabra gorda? ¿Ustedes usan ese término o prefieren evitarlo?


-Gi-

9.9.13

-Resoluciones de año nuevo... ¡en Septiembre!-


Como les comentaba en este artículo sobre llegar a los 30, soy de la opinión de que cumplir años es como nuestro propio Feliz Año Nuevo. Por esto, cada cumpleaños trae para mí los procesos internos que se suelen identificar con el término de un año y comienzo de uno nuevo: reflexiono sobre mi vida estos últimos doce meses, los logros y fracasos que conllevaron, las cosas que quiero mejorar a continuación. Y también hago listas de resoluciones.

Debo admitir que generalmente, más que una lista escrita lo que tengo es una idea de las cosas que me gustaría hacer. La única vez que intenté hacer una lista detallada me llevó más de una semana escribirla, estaba dividida en temas y niveles y tenía un calendario con los días de la semana asignados a cada resolución (soy de Virgo, ¿se necesita otra explicación?). Lamentablemente, todo mi entusiasmo se desinfló en escribir la “lista” y no cumplí con las tareas asignadas ni el primer día. Pero en los últimos meses en que estuve dedicada a comenzar este blog y Curvas Libres Indumentaria dejé de lado muchas cosas que son importantes para cuidar de mí misma, y llegué a sentir que me perdía entre las tareas de cada día. Para evitar que el año nuevo continúe así, me decidí a escribir una nueva lista de resoluciones que no estén relacionadas con ninguno de los dos proyectos, como un compromiso a estar presente para mí.

Por una cuestión de sincronicidad, ayer me crucé con un artículo escrito por Gala Darling en el que proponía hacer resoluciones en ciertas áreas en particular, y me parecieron oportunas ya que apuntan sobre todo a la expansión de nuestra vida personal. Esta es mi interpretación de su propuesta y mis resoluciones para este nuevo año de vida:


  
· Ponerme algo de maquillaje todos los días, aunque signifique ponerme labial a las corridas antes de salir de casa
· Vestirme con mi ropa favorita cuando quiera y no reservarla sólo para ocasiones especiales
· Usar algún accesorio cada día (y no, mi reloj de muñeca no cuenta, lo uso hasta cuando duermo)
· Redecorar mi habitación para que sea más “fabulosa yo” y menos “casa abandonada”



· Tomar decisiones más sanas en cuanto a la comida de todos los días
· Hacer alguna actividad física que disfrute al menos una vez por semana
· Volver a dedicarme a mi Diario de Amor Propio



· ¡Aprender a conducir!
· Elegir un destino de vacaciones que no conozca
· Animarme a ser más espontánea



· Colaborar más con las tareas de la casa, incluso las que odio
· Donar las cosas que tengo guardadas sin darles uso


Sé que hay un par (varias) de estas resoluciones con las que voy a luchar, pero prometo cumplirlas y no dejar mi propio bienestar de lado. Después de todo, si queremos estar bien para llevar a cabo nuestros proyectos y cuidar de nuestros seres queridos, tenemos que estar bien nosotras mismas para empezar.


Cuéntenme, ¿ustedes hacen resoluciones de año nuevo? ¿Qué cosas pondrían en su lista al día de hoy?


-Gi-

7.9.13

-A mover las caderas con...-

¡Buen sábado! ¿Empezaron el día con resaca de la salida de anoche? Jajaja

Hoy las invito a mover las caderas con algo de música de una de las mejores bandas de todos los tiempos, Queen (si acerté y están con resaca, escúchenla bien bajito y después de haberse tomado un par de aspirinas por favor, no quiero matar a nadie).











¡Espero que tengan un excelente fin de semana!


-Gi-

6.9.13

-Lidiando con las presiones ajenas-



Hace poco una amiga me pidió que escribiera acerca de las presiones familiares que recibimos en el día a día, especialmente las presiones que nos imponen para perder peso, y me pareció que era algo interesante sobre lo cual escribir, ya que todos recibimos presiones de una forma u otra.

Aunque sé que no es cierto en todos los casos, me gustaría pensar que la presión que ejercen nuestros familiares, amigos y conocidos es bienintencionada, y que sólo buscan lo mejor para nosotros. Cuando se trata de alguien que nos quiere, es lógico e incluso esperable que quieran impulsarnos a lo que ellos consideran que es una mejor condición de vida. La cuestión pasa a mayores cuando la insistencia para accionar de tal o cual forma se vuelve tan insistente que se convierte en una carga que debemos soportar cada vez que interactuamos con esa persona. Creo que algo muy importante de tener en cuenta entonces es que ellos están actuando de acuerdo a un grupo de creencias arraigadas dentro de sí mismos y que también guían y aplican presión sobre sus propias vidas.

Digamos que tu mamá cree que tendrías que comer menos para mejorar tu salud. O que tu novio piensa que serías más linda si bajaras algunos kilos. O que tu mejor amiga está convencida que podrías conseguir el trabajo de tus sueños si fueses más flaca y de esa forma dieras una mejor impresión a tus futuros empleadores. Ahora fijate cómo estas personas manejan esos mismos temas en su propia vida. ¿Tu mamá se queja de que le va a subir el colesterol cada vez que come algo “malo”? ¿Tu novio reniega de su panza? ¿Tu amiga está muy pendiente de su imagen y de cómo la perciben los demás? Toda presión que alguien ejerza sobre nosotros, les aseguro que antes la ejerció sobre sí mismo con tanta o más fuerza que con nosotros. La gente que cree saber mejor que nosotros cómo funciona nuestro cuerpo y los tiempos que tenemos generalmente busca validar que sus ideas del mundo son correctas, y que hacen bien entonces en mantener su atención fija en ese algo particular con lo que nos persiguen. Y por supuesto, cuanto más caso omiso hagamos a sus “consejos” más validados se sentirán al ver que no cumplimos con los objetivos que ellos impusieron para nosotros.

Y si bien darnos cuenta de esto no nos facilita el trato cotidiano, sí nos da herramientas para poder plantarnos contra esa presión y conseguir que no nos afecte tanto. Piénsenlo de esta forma: si venimos hablando de que determinado tema (digamos “perder peso es positivo”) es algo que está enraizado en las creencias de estas personas y que es algo con lo que ellos tienen una fijación, ¿en dónde quedamos nosotros? Quedamos fuera de la ecuación. Sólo nos convertimos en un blanco conveniente sobre el que dirigir sus propias inseguridades. Al tratar con estas personas deberíamos tener la suficiente empatía como para entender que es un tema que les preocupa sobremanera y que a su modo están tratando de ayudarnos, pero también la distancia necesaria como para darnos cuenta que sus creencias no tienen porqué ser las nuestras también. 

Desde mi punto de vista, lo que yace debajo de los problemas para lidiar con las presiones de los seres queridos es la libertad personal de cada uno. A mi entender la libertad personal es el mayor don que se nos otorgó, y también la mayor responsabilidad, porque implica hacernos cargo de nuestras elecciones y formas de proceder. Nuestros familiares y amigos tienen sus propias creencias y se comportan de acuerdo a ellas, y nosotros debemos hacernos cargo de decidir qué queremos creer y cómo queremos comportarnos, más allá de lo que nos digan. Llega un punto en nuestras vidas en que debemos decidir cómo queremos vivirlas e ignorar lo que no vaya de acuerdo con nuestro camino. Finalmente podemos hablar con nuestros seres queridos, explicarles nuestro punto de vista e incluso acordar en no estar de acuerdo si es el caso, todo mientras se mantenga el respeto mutuo. Dado que estamos hablando de gente a la que apreciamos, la situación ideal sería contar con su apoyo, o al menos su aprobación. Y no digo que sea fácil, probablemente conlleve muchas charlas e incluso alguna discusión, pero vale la pena no dejarnos aplastar bajo la presión de alguien más.

 Y si todo eso falla, siempre podemos seguir el consejo de Robert Downey Jr: “Escuchá, sonreí, asentí. Y después hacé lo que sea que fueras a hacer de cualquier forma.”


Cuéntenme, ¿cómo hacen ustedes para lidiar con las presiones de otros? 


-Gi-

4.9.13

-10 formas de empezar mejor tu día-



Debo confesar que toda mi vida fui una persona nocturna. Empecé de adolescente quedándome hasta la madrugada leyendo largos libros y sigo igual al día de hoy. Y obviamente sufro de lo mismo que el resto de las personas nocturnas: aversión a las mañanas. Odio levantarme temprano. Bah, odio levantarme y punto. Todo el tiempo que trabajé fuera de casa tuve el hábito de levantarme con el tiempo justo para cambiarme, arreglarme, quizás tomar dos o tres mates e irme. Además, mi aversión a las mañanas se traducía en mal humor hasta el mediodía y altos consumos de café.  Y aunque sigo prefiriendo la noche a la mañana y todavía amo una buena taza de café, debo admitir que desde que estoy trabajando en casa le estoy tomando el gusto a las primeras horas del día.

Resulta que me di cuenta de un hecho totalmente increíble: si estoy de buen humor a la mañana, el resto del día fluye mejor. Sí, lo sé, es una idea extraordinaria y nunca antes escuchada. Ya llamé a los medios. Ja. La cuestión es que es cierto, y vale la pena hacer un esfuerzo para comenzar el día un poco mejor. Es por eso que compilé una lista de 10 acciones que pueden ayudarlas en este objetivo, especialmente si son personas nocturnas como yo y no tienen mucha inspiración a la mañana. Traté de recopilar algunas cosas que no les va a llevar mucho tiempo extra y otras que sí, para que por lo menos dos o tres cosas en la lista sean hábitos que puedan incorporar sin importar lo locas que sean sus vidas.

1.- Disfrutá de unos minutos al sol: Aunque sólo sea mirar por una ventana, asomarse a un balcón o subir a la terraza, un par de minutos paradas en silencio con el sol calentando nuestras caras pueden hacer una gran diferencia.

2.- Tomá el desayuno en la cama: Ya lo sé, parece un lujo reservado sólo para ocasiones especiales. Pero, ¿por qué? Si todos los días desayunan sentadas en la cocina mirando televisión, intenten alguna vez poner las cosas en una bandeja y volver a la cama por el tiempo que les lleve tomar el desayuno. La sensación de lujo las va a preparar para un día mejor.

3.- Pasá unos minutos más en la ducha: Darnos una ducha apenas nos levantamos es un hábito tan enraizado que la mayoría de las veces nuestra mente ni siquiera está con nosotras mientras lo hacemos. Tomate un minuto para estar presente en tu cuerpo y disfrutar de la sensación del agua en tu piel.

4.- Cambiá tu desayuno habitual: Si todas las mañanas desayunás con un café y unas galletitas, probá cambiando por un postrecito de chocolate. O un jugo de frutas. O un sándwich de queso. Lo que sea que te guste, date el gusto de tomarlo como desayuno para empezar la mañana deleitándote.

5.- Disfrutá de unos momentos con tu pareja: Poné el despertador un ratito antes y aprovechá para tener un mañanero con tu cuchi cuchi. O un solitario, si no tenés compañía. La mañana es uno de los momentos de mayor nivel de testosterona, la hormona que impulsa nuestro deseo sexual. ¿Por qué desaprovecharlo?

6.- Poné música alegre y movida: La mayoría de la gente que conozco, yo incluida, mira el noticiero apenas se levanta para ver qué pasa en el mundo (o para ver la temperatura y el tránsito, si queremos ser honestas). Y eso está genial, pero de vez en cuando escuchar tanta negatividad desde que abrimos los ojos nos puede tirar para abajo. Dejá la televisión apagada de vez en cuando y poné la radio, o tu lista de reproducción favorita, y cantá y bailá por la casa mientras te preparás para arrancar.

7.- Cambiá tu peinado de todos los días: Salvo que seas una de esas increíbles mujeres que tienen la fuerza de voluntad para ponerse crema de tratamiento, plancharse el pelo o hacerse un brushing  todas las mañanas, lo más probable es que estés acostumbrada a dejarte el pelo suelto o hacerte una colita y salir, algo simple y rápido. Intentá algo diferente y que no te lleve mucho tiempo: tirate un mechón de pelo para atrás con una hebillita o marcate la raya al costado en vez de al medio. Es un cambio chico, pero te vas a ver distinta en el espejo y te va a dar otro impulso para el resto del día.

8.- Pasate crema corporal hidratante después de la ducha: Conseguí alguna crema que tenga un lindo aroma, o que te deje la piel más radiante. Tomate unos minutos para esparcirla por todo tu cuerpo, masajeando los músculos a medida que lo hacés. Tu piel se va a sentir más linda y vas a estar más conciente de tu cuerpo a cada paso.

9.- Salí a desayunar: Así como tomar el desayuno en la cama puede sentirse como un lujo, también lo es salir a desayunar a algún lado. Andá caminando tranquila hasta esa cafetería chiquita que estabas queriendo conocer, o pasá por esa confitería que hace unas medialunas tan ricas y comprate un par con un café para desayunar en una plaza. Un cambio de escenario al comenzar el día te ayuda a arrancarlo con otra onda.

10.- ¡Dormí!: Aprovechá el fin de semana para darte un respiro de la rutina y apagá el despertador cuando insiste en que te levantes. Date permiso de dormir un rato más y disfrutar de un comienzo lento y tranquilo.


Cuéntenme, ¿qué hacen ustedes para comenzar mejor el día? ¿Son personas nocturnas o les gustan las mañanas? 


-Gi-

2.9.13

-!!Lanzamos Curvas Libres Indumentaria!!-



¡Sí! ¡Hoy es el día! Estamos inaugurando Curvas Libres Indumentaria.

Este proyecto es un sueño hecho realidad para mí, y puedo asegurarles que todo mi corazón está puesto en esto. Y mi cabeza también, ¡así que espero haber ideado algo que lleguen a amar tanto como yo! Este proyecto surgió de mi necesidad de proveer el lugar que yo siempre quise encontrar para comprar ropa: un lugar donde tuvieran ropa hermosa que le fuera bien a mi cuerpo y donde no sintiera que me tengo que disculpar por el talle que uso. Sepan que voy a poner todo de mi parte para poder atenderlas con la mejor onda y con el mejor servicio que pueda para que se sientan bienvenidas y vean lo importante que son para mí. Y también, ¡¡tengo mucha ropa linda para ofrecerles!! Jajaja.

Si quieren ver las prendas que tenemos disponibles, mandarnos buenas vibras, hacer alguna consulta y/o mantenerse al día con las nuevas cosas que vamos agregando a esta colección, pueden encontrarnos acá:



Les dejo algunas fotos más para que chusmeen las cosas bonitas que tenemos para todas ustedes.






PD: Muchas muchas gracias a mamá, novio, Marianela, Gigi, Agus, y Vivi por ayudarme tanto, no lo hubiera podido conseguir sin ustedes (parece que estuviera haciendo un discurso de agradecimiento para los Martin Fierro, pero de verdad me ayudaron un montón)

PD 2: Prometo que dentro de poco vuelvo a escribir de otra cosa, pero al fin y al cabo este es el evento más importante de mi vida ahora mismo.

¡Ahora vayan a chusmear toda la colección y hagan su lista de deseos!


-Gi-

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